TEXTO INSTRUCTIVO

“RECURSOS EN DISPUTA”

Padre e hijo, nativos de la Amazonia del Perú

En pleno siglo XXI aún siguen existiendo zonas alejadas y aisladas de la sociedad donde las personas siguen viviendo primitivamente, además se sabe que el Estado niega su existencia por ende no figuran como ciudadanos. Esta situación no es desaprovechada por las grandes empresas quienes toman el poder sobre esas tierras y realizan sus proyectos que contaminan y destruyen los ecosistemas, todo esto con el permiso del Estado, que recibe regalías por lo trabajado en esas zonas. Las personas que ahora no existen legalmente y son afectadas gravemente deben ser reconocidas para que de esta forma puedan ser defendidas y que no sigan sufriendo como lo están haciendo ahora. Cabe resaltar que la contaminación de ríos por la minería  mata a muchas personas en la selva y sierra de nuestro país, siendo los niños y ancianos las principales víctimas.

Las empresas extranjeras ven a nuestro país como un lugar donde se puede hacer mucho dinero, por consiguiente piden permiso al Estado para poder realizar las exploraciones y posteriormente la explotación de los recursos. Lamentablemente el Estado Peruano no está reconociendo algunos lugares remotos de nuestro país para que de esta forma aquellas empresas interesadas en los recursos naturales puedan ir y sin ningún problema hacerse con el dinero de la explotación. Todo este “negocio” perjudica a las tantas personas que son menospreciadas y a las ves negadas de los derechos que tienen, porque SÍ tienen derechos y las grandes empresas que buscan el enriquecimiento sin tener que cumplir con lo correcto. Por suerte existe La Constitución en donde se manifiesta que toda persona tiene derecho a su identidad étnica y cultural, asimismo se protege la pluralidad étnica y cultural de la Nación (art. 2).

Además, según el artículo 88° de la Constitución las comunidades campesinas y nativas son autónomas, es decir,  solo ellos pueden tomar decisiones sobre las tierras que administran por lo tanto, el Estado no puede decidir  qué es lo que se va a hacer con esas tierras. Este último punto resaltado impide que las empresas puedan realizar los proyectos que ellos tienen ya que como sabemos, el Estado Peruano es quien da el permiso requerido. Entonces el principal problema del asunto, nuevamente, es la negación de la existencia de estas personas en aquellas lejanas tierras de nuestro Perú. La ley No 28736 dicta que estos pueblos deben ser reconocidos y aceptados, sin embargo esto solo se queda escrito en el papel  porque la verdad nunca se cumplen con total seguridad. Estas personas poseen una cultura única la cual comprueba que el Perú es un país pluricultural y al simplemente olvidarlo provoca la desaparición de nuestra cultura la cual es apreciada y valorada por propios y ajenos. 

Para finalizar, nuestros compatriotas de sangre no puedan hacer nada para defender sus derechos pero nosotros si tenemos la capacidad de protestar por ellos. Vivir sabiendo que estas en peligro y tienes que huir de tu hogar es un problema que ellos viven desde ya hace mucho tiempo. Nos ven como sus  enemigos por el simple hecho que somos quienes destruyen el lugar que llaman “casa”. Hay que tomar conciencia, las empresas jamás lo harán porque solo buscan lucrar a como dé lugar. Después de todo si nadie protesta por esta situación, el Estado Peruano solo volteará la página como siempre lo ha hecho, entonces debemos asegurarnos que aquellos indígenas que viven en nuestro país puedan gozar de los derechos que todos y cada uno tenemos, los cuales ayudan a que el hombre pueda vivir en un mundo igualitario, donde nadie tiene el poder para dañar la integridad de su semejante.